domingo, fevereiro 08, 2009

Sueño recuperado de algún año y verano pasados

Anoche soñamos en un sueño que estabámos en el ejido Cerro Prieto. Todo el día hemos traído de encargo esa visión pero no logramos verla en un secuencia narrativa básica, en una historia.

Apenas recordamos la cercanía del mar, o el gran espejo de agua de la presa, casas o chozas de los parientes, veredas, la carretera que bordea el cerro y parte en dos al rancho; pero, sobre todo, tenemos presentes las piedras con grabados: dos o tres rocas tatuadas con figuras que han sido remarcadas de blanco. Las piedras son de tamaño regular pero pasan sin dificultad de mano en mano entre nosotros y alguna gente del ejido. Las levantamos reverencialmente a la altura de nuestros ojos, frente a la mirada de todos y contamos o cantamos algo sobre ellas, o con su pretexto, no sabemos qué.

Durante el día, esta última imagen nos acompaña y nos trae a la mente que la gente vieja de Cerro Prieto nos contaba que había peñas “con figuras y letras de los indios”, en la punta del Cerro, pero cuando hicieron la gran presa quisieron construir un hotel en la cima y las máquinas las derribaron o enterraron. Según cuentan los planes del hotel abortaron porque se abrieron varios ojos de agua y los “Caterpillar” y “manos de chango” ya no pudieron trabajar.

También viene a nuestra mente la piedra con un grabado que cierta vez bajamos de la Loma de las Vacas, colina situada frente al Cerro Prieto, se trataba de una pequeña roca que llevamos a la casa de la abuela Rosa Prequeño, que por ahí anduvo rodando; a veces estaba debajo de la cama o en el patio, otras, sostenía la puerta de la casa para que no se cerrara de golpe con los vientos de la llanura costera del Golfo. Poco antes de que la abuela enfermara y se la llevaran a la ciudad la piedra desapareció; le pregunté por ella a la más grande de los Pequeño y no le dio importancia. Dijo “por ahí debe de andar barrumbada, o se regresaría a la loma”. La buscamos piedra por piedra en el solar y no hallamos nada.

Mientras escribimos lo anterior se nos figura que, una de las piedras rayadas del sueño, tiene el dibujo de un enjambre de estrellas, como si el grabado de blanco sobre la roca fuera una constelaciao.

Suspiramos, ni sikiera la muerte es ausencia. Debemos ir a visitar a la abuela enferma, subir al Cerro Prieto y caminar por los solares abandonados y teñidos con sangre de los ancestros; volver al Valle de los Hualahuises y los Ampapa Caeme Amiguas para nadar en las aguas que bajan de la Peña Colorada; cantar un par de canciones sagradas en la noche constelada del verano viendo caer los astros rumbo a la Sierra Pamorana y la Sierra Chiquita mentada que tiene su rayo hacia al oriente.


sexta-feira, fevereiro 06, 2009

Puercos académicos (cuerpos académicos).


Refierese a grupos fantasma de investigación creados en facultades de universidades como la UANL. El objetivo de los mismos es hacer como que gestionan el saber "porque lo que es bueno para la Universidad es bueno para nosotros…", a traves de mecanismos como los siguientes:

  •  Primeros foros o seminarios internacionales de algo, donde participan los organizadores, dos de sus amigos y algún visitante extranjero (98 % de posibilidades de que este último sea un francés, español o norteamericano radicado en el D.F.).
  • Coordinación de libros con re versiones de artículos y ensayos elaborados por ellos mismos, sus alumnos favoritos, además de amigos y familiares.

 

Este tipo de mecanismos funcionan, a la vez, con la única intención de obtener puntos en los escalafones del ESNIF, CONASHIT, PROMEP y cantidad de siglas académicas más, que se traducen en dinero y poder; en consecuencia, el fin último de los puercos académicos es engordar en un cubículo chiquero universitario para conservar y heredar la plaza.


Realizado en colaburración con Nydia Afrorraramuri y con una beca de doctorado del Programa Nacional de Posgrdo de Calidad del COANCYT

Supersticiones locales. Creencias nativas

Entre nuestra gente existe la creencia de que cuando alguien va a morir 

recorre en forma inversa el camino de su vida

se regresa paso a paso por el camino del tiempo

(no como en un sueño, o un parpadeo, o el transcurrir de una película).


Así, cada vida tarda la mitad de su vida en morir.


Pero para cuando cada muerte recorre, en forma inversa, el camino de su vida

llega un punto en que vuelve a nacer

por eso nosotros morimos naciendo y nacemos muriendo.


(Y esto no es historia ni copia y pega de un programa visto en el discovery es la verdad, la verdad, la puritita verdad).