quarta-feira, dezembro 31, 2008

Crónicas de viaje. Tierra de las montañas azules y koloradas. Afroaridoamérika. 29-XII-08

Viajamos de Monterrey a Parral, la capital del mundo y próximo puerto marítimo aeroespacial; del archipiélago metropolitano de Monterrey a Chihuahua, lo que la literatura básica de las islas denomina territorio continental.
Dormimos a intervalos y en el entresueño recorremos la comarca lagunera en un tiempo y tono crepuscular. Son poco después de las 12:00 de la noche y hay mucha gente en las calles, especialmente niños, adolescentes y jóvenes.
Le comentamos a Nydia que siempre que pasamos por esta región cerca de medianoche hay mucha actividad a horas que, en nuestra tierra, la gente duerme. Observación que ella corrobora. Luego el autobús se detiene en una central camionera y bajamos a estirar las piernas y comprar alguna chuchería.
Cuando despertamos vamos entrando a la central de Gómez Palacios, Durango y bajamos a estirar las piernas.

quarta-feira, dezembro 03, 2008

Nuevas colonias. La última frontera. Houston-Baikonur (Texas Khazajastha), Diciembre 2008.

"Con mucho gusto.
Bueno, efectivamente, ya diversas acciones del Gobierno del Estado se han ido encaminando hacia el desarrollo de la industria aeroespacial (...)
El día de hoy el señor Gobernador instala este Consejo Ciudadano Asesor del Gobierno del Estado, me voy a permitir, ya el señor Gobernador lo esbozó, simplemente cómo quedarían algunos de estos puntos formalizados ya en un acuerdo que el señor Gobernador firma para la instalación oficial de este Consejo, el cual tiene como objetivo principal el desarrollo y la consolidación de la industria aeroespacial, a través del análisis de las propuestas surgidas dentro de este Consejo, de los sectores público, privado y sector académico.
El Consejo tendrá por objeto, primero, fungir como órgano de consulta y de apoyo para las empresas relacionadas con el sector aeroespacial y el Gobierno del Estado de Nuevo León".
-Mensaje del C. Secretario de Desarrollo Económico, Lic. Eloy Cantú Segovia. Durante la Instalación del Consejo Ciudadano Asesor del Gobierno del Estado para el Desarrollo de la Industria Aeroespacial, en la Planta FRISA WYMAN GORDON, Santa Catarina, 22 de Julio del 2004-


"Rayando el Sol...
Tumbando Unos y Estrellas..."

"Para que queremos escalas en la luna si para llegar a Marte, la Tierra..."
-Graffitis en el museo de sitio de la Estación Espacial Internacional-


"Que chiquita es la Sierra,
que pequeño es el Mundo,
y qué divertido es el Universo".
-Refrán-


"Cuando vayas al espacio
haz un recuerdo de mí".
-Canción, los Astros de China y Lucero Norteño-


“Cuando eleves tu mirada
al cielo y al infinito
y veas brillar los astros,
mi alma estará contigo”,
esas fueron las palabras
de aquel viejo arrepentido."
-Corrido, Viejo Arrepentido. Los Impostores de Nuevo León-



Para los habitantes de Nuevas Colonias y las miles de áreas metropolitanas que no aparecen en los mapas terrestres.


Nuevas colonias. La última frontera.



Existen sectores periféricos de las ciudades que no aparecen representados en la cartografía de la tierra y prefiguran avanzadas coloniales en el espacio exterior.
En medio de terrenos marcianos o lunares hay casas fabricadas y armadas en serie con menos espacio interior que una estación orbital de la serie Mir; en lontananza, a veces espejismos, las antenas palpitantes de telecomunicaciones evocan paisajes urbanos del sistema solar nativo y hay manchas de césped siempre verde y brillante que parece natural.
No pocas calles y carreteras de estas poblaciones desembocan en la nada y las estrellas, que están al alcance de la mano; seguido, las disfuncionales familias colonizadoras se reúnen para contar historias acerca de su Madre, La Tierra: sobre las urbes nodrizas situadas a miles de años luz.
Cuando alguien se comunica con alguna de estas constelaciones del área metropolitana, las voces suenan como de otro tiempo, del más allá o de otro mundo. Se cruzan, fugazmente, en la transmisión, señales que ya no vemos y no entendemos: diálogos de programas cómicos de la televisión albanesa, manifiestos de todo tipo transmitidos por la vieja red internet, saludos de radioaficionados enviados con tecnología de Punta Chueca, Sonora.
Varias veces hemos visitado esos sectores fronterizos para ver a nuestra hija y nos sorprende la calma de sus habitantes, su paciencia ante la gravedad cero y la falta de sol en el horizonte.
Al parecer, la gente de La Tierra se acostumbra pronto a que le den facilidades en situaciones límite. Por eso, cada vez son más los individuos y grupos que no dudan en tramitar su crédito de vivienda interestelar, abordar los transbordadores económicos de manufactura china o brasileña y esperar la cuenta regresiva para incendiar las naves. Además, el fondo social para la preservación de la vida humana asume periódicamente todos los gastos de transporte y adaptación de cuotas de colonos.
Tampoco es insignificante la cantidad de individuos que elude los retenes siderales y las volantas interplanetarias por problemas con las leyes del sistema solar o de quienes por simple afán de aventura parten sin autorización: todo con el fin de participar en la Conquista de la Estratosfera.
Desgraciadamente, muchos de estos últimos mueren congelados, pulverizados o de hambre y sed antes de llegar a su destino. Hasta los que logran cruzar más allá del Cinturón de Asteroides pueden ser deportados o condenados al exilio en alguno de los tantos planetas prisión, aunque es un secreto a voces que fuera de la zona franca del Sistema Solar, la Metrópoli relaja los controles y de vez en cuando otorga amnistías individuales o colectivas.
Los menos, en esta carrera hacia la periferia, son individuos de tribus como Los Dogon, Los Pamoranos y los Guaykura-Guararé, quienes se amparan en la siguiente fórmula mítica: "Nuestra gente, La Gente de La Tierra, no se va, regresa" y reivindican ser primeras naciones de las estrellas por usos y costumbres.
Los primeros son mayoría en rincones del universo despreciados por muchos como Sirio A y Sirio B, mientras que a los segundos no se les ha podido desalojar de Venus y sus inmediaciones, planeta que administran como zona franca de casinos, aduanas, comercio y contrabando. Los Guaykura-Guararé se cuecen aparte porque los podemos encontrar dispersos en casi cualquier colonia de la periferia estelar, pero siempre dentro de los límites de la Vía Láctea; por creencias atávicas nunca van más allá de lo que ellos denominan su matriz o nodriza: la Galaxia Mantarraya.

Desde luego, en estas comunidades las condiciones de vida son extremas para todos, o por lo menos difíciles. Una coca cola en lata o un periódico impreso son cosas de ciencia ficción. Durante nuestros dos últimos viajes no había café ni sal en el cuadrante en el que nos hallábamos. Los colonos se disculparon con resignación afirmando que los últimos contenedores de esos productos se habían terminado días antes y que tendrían que esperar al próximo transbordador de suministros, el cual tardaría meses en volver de alguna de las plataformas espaciales internacionales operadas por Halliburton y Wall Mart Co.
El espacio vital es también una preocupación y problema. La conocida frase "entre más lejos en el espacio exterior, menos espacio interior", se comprueba fácilmente en estos sectores. Aquí todo está miniaturizado en relación inversamente proporcional a la distancia que la población tiene de La Tierra. condición lógica si tomamos en cuenta las grandes distancias que privan en la noche de los siglos.
No obstante, para los espíritus cosmopolitas y con cierto interés mito poético u antropológico, son sectores fascinantes. Los niños y niñas juegan a la guerra de las galaxias o los caballeros del zodiaco, se venden reguladores psicotrónicos por radio frecuencia y se escuchan ritmos de todos los rincones de la galaxia: grupos vallenatos originarios de Planeta Rica; versiones de rolas oldies como “Eye in the Sky”, de Alan Parsons Project; además, música tradicional de las ciudades madre: los Satélites de Reyonsa, los Cometas de Laredo, los Luceros de Terán y los Atómicos de Baja California Sur.
Desde luego, encontramos viviendo en la colonia más insignificante gente de muchos pueblos del tercer planeta. Durante nuestras visitas hemos conocido a una mujer Saharaui, casada felizmente con un laborioso pigmeo del Kalahari; ella tiene dos hijos, uno de su primer matrimonio con un estadounidense y el segundo fruto de su relación con el africano. En su casa son comunes las ruedas de la cumbia y el prender la vela. También departimos alegremente con una joven de sangre Tahína que tiene fe en los reguladores psicotrónicos y es editora del periódico Milenio Estelar.
Tampoco es extraordinario toparse con individuos de algunas etnias que se creían extintas en las naciones del Planeta Madre; personalmente, hemos conocido mujeres Caribes, Huachichilas y Afrochichimecas, así como niñas Altaico Cyberianas de la primera migración con ascendencia tribal Tuarake.
Y lo mejor está por venir: generaciones completas han nacido ya en las Nuevas Colonias, por lo que étnica y legalmente son alienígenas; lo mismo podemos decir de aquellos bebés que cumplido el año pueden pasar a residir en el espacio exterior, según las estrictas regulaciones de la Federación Estratosfera (Fed Ex). Estas últimas camadas no son ni de aquí ni de allá y empiezan a dejarse escuchar, a años luz, reivindicando la doble identidad planetaria.
Este estado de la cuestión sobre la vida alienígena puede parecer algo paradójico pero en realidad es natural que los primeros extraterrestres con los que nos topamos sean de ascendencia directa homo sapiens, porque desde el siglo XX concebimos la vida del espacio exterior a nuestra imagen y semejanza.
Nunca buscamos vida extraterrestre diferente a la de nuestra secuencia física y bioquímica, sino un espejo. Recordemos la devoción con que los científicos de las primeras misiones a Marte buscaban agua o vestigios de hielo en el planeta rojo. De hecho, alguien muy sagaz comentó, en la infancia de la era espacial, que al buscar vida fuera del planeta, en realidad buscamos saber quiénes somos; o como dice un anciano recién emigrado a las estrellas, junto a sus ancestros: No buscamos conquistar el cosmos sino ensanchar el solar de nuestra infancia, regresar a Ella y Ella se llamaba La Tierra.

Ensayo de autobiografía espacial. Avance primero en el marco del proyecto: Experiencias espaciales de los habitantes terrestres

Houston-Baikonur (Texas Khazajastha), Diciembre 2008.
Parte 1. El barrio, la cuadra. Las casas, San Nicolás centro.

1.1. El barrio: hogar interior.

La primera casa que recordamos estaba ubicada en el centro de San Nicolás de los Garza, Nuevo León; para llegar a ella teníamos que recorrer, desde la calle, un pasillo estrecho de vecindad. Era un hogar con vigas de madera y techo de lámina del que siempre evocamos, la acústica de la lluvia: sonido recurrente que todavía nos generan calma, sosiego. Sobre este espacio pensamos ahora que “estar dentro del mismo era estar doblemente adentro”, porque de la calle teníamos que penetrar al interior de la vecindad para luego poder estar dentro de casa, se trataba de una sola entrada con una salida.
Esta casa la habitaron después una tía y un tío recién desempacados del rancho. No recordamos su fachada ni ningún otro detalle de la misma, aparte de las vigas y el techo mencionado.
Ahora bien, desde esta casa y vecindad, cruzábamos la calle rumbo poniente para entrar por otro pasillo y visitar la casa de unos primos. Esto último nos era especialmente grato porque el patio de ellos conectaba con otro patio muy grande y semi abierto -estilo rancho- que tenía un gigantesco mezquite al centro; en las ramas de esta árbol dormían varias gallinas.

1.2. El barrio: casa sobre la calle Hidalgo.
La segunda casa vivida estaba ubicada sobre la calle Tapia, para estar en su interior no teníamos que pasar por otras cinco o seis casas apiñadas a lo largo de un pasillo estrecho. Ahora que recordamos esta nueva condición pensamos que implicó un pequeño “ascenso socio económico” para la familia, porque primero habitamos en la última casa de una pequeña vecindad (“el espacio del rincón”), luego pasamos a vivir en una casa cuya puerta principal daba a la calle; además, tenía ventanas con cristal, una pequeña barda de adorno y estaba pintada con colores vivos al frente (rosa o marrón).
La transición de una casa a la otra era casi casi como salir de una suerte de cueva, pasar de la oscuridad a la luz, etc.
Este segundo hogar
tenía un patio pequeño interconectado con otro gran patio donde jugábamos y confluían –como en espiral- los patios de otras casas. De este espacio recordamos gratamente la hora del crepúsculo, especialmente por el olor y sabor de las gorditas de harina recién hechas y frijoles molidos caldudos, así como por el despliegue de algunos árboles contra el anochecer, y el planear de la lechuzas, aves a las que temíamos y admirábamos reverencialmente porque “son mujeres, son brujas”; sobre estos seres siempre se nos advirtió que no les silbáramos, ni mucho menos les gritarámos “Ven por chile y sal”, porque lo primero significaba hablar su lengua y hacerlas enojar, mientras que lo segundo era una fórmula verbal para invocarlas. No obstante, como nosotros eramos muy valientes, siempre que veíamos una lechuza cruzar los cielos de esa casa –casi a diario- le gritabámos mentalmente “Ven por chile y sal”; esto último era con tanto enfásis y de forma tan recurrente que recordamos esa voz, como si en verdad dijeramos la frase al exterior, a los cuatro vientos. En fin, para propóstios de este escrito, pensamos que tiene que ver mucho con las sensaciones evocadas en el espacio vivido; en este caso, evocaciones con el más allá, el inframundo.
De esta casa, a diferencia de la anterior, recordamos que estar adentro no implicaba arrinconamiento, sobre todo porque por la puerta de la cocina se podía pasar –al mismo tiempo- hacia afuera (de la casa) y hacia el patio y la interconexión de patios que confluían en otro gran patio o semibaldío, tierra de nadie y de todos, en la cual desplegábamos andares y juegos infantiles.
En el contexto de los anteriores espacios vividos, recordados, eran de importancia capital las calles: su estructura, linealidad y orden; será por eso que, como en un sueño, recordamos cuando las máquinas empezaron a pavimentarlas, esto fue algo significativo; además, la calle de la segunda casa iba a dar directamente –rumbo poniente- a la fábrica de Industrias Automotriz Sociedad Anónima (IASA), donde trabajaba mi padre, mientras que –rumbo oriente- se daba vuelta a una esquina, para asistir a la escuela primara; es decir, en línea recta y luego formando una pequeña escuadra teníamos las fuentes de trabajo y de estudio. Durante las tardes, a veces esperaba a mi papá, que se acercaba caminando desde el poniente, cuando volvía del trabajo.

quarta-feira, novembro 12, 2008

Cronicas de Altai, preguntas infantiles de investigación o Teoría altaico cyberiana sobre los mastodontes multicolor (Mamut Arco Iris Imperator)

Altai pregunta: "¿Había mamutes grises?".
Le contestamos que si, y que también había mamuts con el pelo de color café y negro pero que todos se acabaron.
"Si, ya se", nos dice segura.
Luego añade una de sus preguntas superpoderosas: "¿Entonces... ya no hay mamuts de colores en el mundo?"

sexta-feira, outubro 31, 2008

Se están abriendo y cerrando las cuevas del más allá. Crónicas del supramundo

Eres de este mundo o del otro, le preguntamos...

Ella nos contestó medio asustada soy de los otros...


Al escuchar su respuesta pensamos cantarle el verso de una canción popular, allá en la Tierra Nuestra, ese que dice y estuve a punto de cambiar tu mundo de cambiar tu mundo por el mundo mío.

Pero mejor permanecimos en silencio y regresamos...

Sobre el famoso kinder anexo a la normal Miguel F. Martínez. Crónicas de Altai

"Mira mami, yo ya te dije que me cambies a un kinder donde me dejen llevar lonche, vendan comida chatarra en el recreo y que encarguen tarea... porque si no me aburro. Un kinder como en el que estaba antes, el de las vaqueritas".*

 

*Kinder de las vaqueritas. Kinder en el que la niña Altai cursó su primer año de educación formal; su denominación deriva de lo más significativo que recuerda Altai del mismo: su participación en el baile de las vaqueritas, durante la fiesta de fin de cursos. Altai, 2006: comunicación personal

Sobre los espíritus y el animismo, o nuestras amadas tradiciones paganas afroaridoamerikanas. Crónicas de Altai

"Pa... Creo que hay un sonido encerrado en todas las cosas, que es una llama o se parece a una llama..."

Racionalida. Manifiesto Altaico Cyberiano. Crónicas de Altai

"La cabeza no importa lo que importa es el amor..."

Sobre el estatuto de las montañas. Crónicas de Altai

"A las montañas no hay que hacerles nada pero para que crezcan más rápido tenemos que ir con ellas de vez en cuando..."

El plan de vuelo de Altai. Crónicas de las Montañas de Luz. Crónicas e Altai

"Papi, hay que hacer un plan para volar, pero no en avión ni en helicóptero ni con paracaídas. Volar así, sin alas... O, bueno, si con alas pero como las de los pájaros o las hadas".

quinta-feira, setembro 18, 2008

Entre ciclones. Memoria de Huracanes: Historias y relecturas del Hurakán Gilberto (parece que ya lo subimos pero es que es aniversario).

-¿Y usted qué se acuerda del Huracán Gilberto?
-¡Pues nada!, nada más que tuve que amarrar el arbolito de la casa para que no se lo llevara...
Fragmento de diálogo, 16-IX-03


Introducción.

En este escrito recordaremos y comentaremos algunas referencias orales derivadas del impacto del huracán Gilberto, en el área metropolitana de Monterrey (17 de septiembre, 1988). Las narraciones surgen de nuestra memoria individual pero seguramente guardan semejanza con otras historias sobre el fenómeno, arrastradas por ahí, en las aguas revueltas de la memoria colectiva.
Para efectos de que parezca un trabajo serio y de pretensiones científicas establecemos una clasificación tentativa para cada una de las referencias.

I. Vientos Hurakandos. Fenómeno natural y contexto.

Empecemos por lo básico, el vocablo que identifica al fenómeno es caribeño y proviene de la voz taína “Huracán” o “Juracán”, que según los ke saben significa “viento”, “soplar”, “tormenta”, “padre de los vientos”. Muchos sentencian que los pueblos Taíno se extinguieron completamente, pero otros sabemos que dicha afirmación es falsa; vocablos Caribe como este y nuestra prima Jennifer López demuestran claramente lo contrario.
Septiembre, es tiempo de Huracanes en el Atlántico Norte; específicamente, en el Mar Caribe. Algunos de estos meteoros agonizan en nuestra región -en Bravo todos lo saben- a fines del verano. Tiempo propicio para escribir de ellos.

II. Corral de hurakanes, estampidas de agua.
Había llovido en la sierra se esperaba una creciente...
Hablar de ciclones no es ocioso en estas tierras; una larga historia lo demuestra y nuestra condición geográfica también. Aproximadamente la mitad de Nuevo León está dentro de una región denominada Llanura Costera del Golfo. Aquí, los mitos sobre el desierto son sólo eso: historias ejemplares reproducidas y mantenidas por élites económicas y culturales.
Tan familiares nos son estos fenómenos que la música popular de acordeón y bajo sexto tiene por lo menos dos dignos representantes con su nombre: los desaparecidos “Huracanes de Teherán”, y los exitosos, en el presente, “Huracanes del Norte”.
La Sierra no es barrera suficiente para protegernos de los dioses caribeños cuando se enojan; es vox populli que nuestra cordillera madre oriental nos protege de las tormentas marítimas pero también lo es que viene a servir como tumba de algunas otras; cuando esto último sucede sus lluvias y escurrimientos derivan por sus cañones y laderas causando destrozos en los valles adyacentes, como el de Extremadura, hoy Monterrey.
Añádale a lo anterior nuestro río Santa Catarina, seco e insignificante la mayor parte del tiempo pero con un declive muy particular, que durante ciclos de grandes crecientes arrastra todo a su paso con fuerza.
Huracanes se acercan casi todos los años pero cada dos décadas, aproximadamente, llega uno de grandes dimensiones; entonces, parafraseando el título de un libro “El río, fiera, brama”. No es necesario realizar una cronología pormenorizada para demostrar esto último, un dato es suficiente: el gran ciclón antes del Gilberto fue el Beulah, que también azotó varias ciudades del Noreste, en 1969.
En fin, entre el Golfo de México, la Sierra Madre Oriental y el Río Santa Catarina, tenemos nuestro corral y estampida de huracanes; la falta de infraestructura urbana moderna y previsión, frente a las lluvias, explican todo lo demás; por ejemplo, que en casos como el del huracán Gilberto haya más perdidas de vidas aquí, que las registradas en todas las islas del Caribe y la costa del Golfo de México.

III. Referencias orales derivadas del ciclón: recuerdos y relecturas.

Como historia de fantasmas y justificación iniciática.
Fue un par de semanas después del Gilberto, daba clases en un autodenominado Colegio Hispano Francés, en San Nicolás, y una alumna aseguraba que tuvo la revelación de sus “poderes” como vidente, gracias a un muerto provocado por el metoeoro.
Un ahogado arrastrado por el río Santa Catarina se le aparecía en sueños y le pedía, de favor, revelara a su hermana el sitio en el que se hallaban sus restos. El espíritu le señalaba como prueba un anillo de ciertas características: “ve a tal sitio de Cadereyta”, le suplicaba, al mismo tiempo que le daba santo y seña: “hallarás el anillo, luego te contactas con mi hermana y se lo muestras para que te crea, saque mis restos y me lleve a enterrar”.
Según esta alumna, el aparecido le especificaba la dirección y el teléfono de su hermana. Finalmente, ella cumplió, siguió las instrucciones del muerto y encontró el anillo, entonces habló a la hermana para que sacaran el cuerpo y le dieran cristiana sepultura.
Las apariciones del ahogado en sueños, cesaron; pero, desde entonces, tenía otras visiones y aseguraba que se iba a dedicar a ayudar a la gente con sus poderes; poderes que no recuerdo.

Como aceleración de las eras geológicas.
Si lo anterior les parece algo inverosímil tendrían que haber escuchado el comentario del padre Julio cierta vez que regresábamos del sur del Estado. Fue en un tramo entre Iturbide y Linares, en uno de tantos parajes portentosos de esa parte de la montaña que el padre Julio afirmó: “Miren, como con el Gilberto cambió el perfil de la sierra, se alteró completamente”.
Medio burlón señalé que si el Gilberto era entonces el gran fenómeno desde el Mesozoico, o algo así, y el padre se mantuvo firme: aseguró que, en efecto, el no hablaba de un cambio superficial sino de la geografía serrana en su conjunto: nuevos y viejos picachos, otras laderas y cañadas, alteración de cañones, etc.
No se si por evitar una discusión ociosa, o por temor divino, pero nadie de los apretujados en aquella camioneta a la deriva de los tiempos profundizó en la cuestión. Para rematar, Julio señalaba algunos derrumbes y bajadas de agua como prueba.
Siempre quise pensar que el padre Julio comentó aquello como una metáfora de la fuerza del huracán pero no, estoy seguro que lo dijo casi como un dogma de fe; de hecho, aún resuenan en mi, sus palabras; dichas en un tono firme, seguro, incuestionables: “con el Gilberto cambió el perfil de la sierra, se alteró completamente”.
Ni hablar, yo veo que las montañas cambian a cada instante pero por la diversidad de nuestras miradas en el tiempo y en el espacio, o por la depredación humana, no por las tempestades.

Como centro del mundo y salvación de Monterrey
Lo siguiente lo vimos por medio de la mirada y las pláticas de doña Rosa Pequeño quien, desde luego, también tiene una buena historia sobre la tormenta. Esta abuela asegura que el ciclón no fue a morir en la sierra como la mayoría afirma: “nosotros clarito vimos que acabó en la presa”; hablamos de la presa Cerro Prieto de Linares, situada en el ejido donde ella vive; continua: “clarito vimos el ojo del Huracán que venía por el cielo y fue a dar en medio del agua. Luego se oyó como un rugido de mar”.
Como prueba de su versión suele añadir “fue la primera vez que la presa se llenó hasta el tope y tuvieron que abrir las compuertas”.
Desde luego, a veces exagera su condición cuasi marítima y comenta que si el huracán Gilberto no acaba en la presa, hubiera causado más destrozos: “¡Imagínate si va y cae en Monterrey!, no se salva nadie; aquí porque estamos impuestos”.

Como coordenada de tiempo y marca temporal.
Otras referencias sobre el impacto del suceso, en el imaginario popular y la memoria colectiva, las conocí durante los años 93-97, trabajando en campo, especialmente en el centro oriente de Nuevo León.
Platicando con gente de comunidades rurales y realizando entrevistas para un trabajo de investigación nos dimos cuenta de que algunas personas usaban al Huracán de 1988 como marca de tiempo para situar hechos y acontecimientos, individuales o comunitarios. Las Frases “fue antes del Gilberto” y “fue después del Gilberto”, eran relativamente comunes, lo mismo para referir una boda, la pérdida de una cosecha, alguna muerte, o cierta temporada de trabajo en el otro lado.
A veces, incluso, situaban al huracán más atrás, o adelante, del tiempo real en que ocurrió el fenómeno: “estiraban” el recuerdo del mismo para emparejarlo con otro hecho importante de su vida; independientemente del año. Por ejemplo, tengo muy presente la plática con alguien que situaba un pasaje importante de su vida hacia finales de los setentas, “cuando el Gilberto”.

Epílogo.
Es casi inagotable el manantial de narraciones, recuerdos e interpretaciones derivadas del huracán Gilberto, porque la memoria y la historia no son cosas fijas, productos acabados: cambian con el tiempo, los lugares y las personas.
Podríamos, por lo menos, abrir otros tres apartados con igual número de narraciones; por ejemplo: como explicación de indocumentados y promotor de la sociedad civil que se organiza.
En el primero de los casos, entra la referencia de algunos chavos de Fomerrey 20, en San Pedro, quienes aseguraban no tener “papeles”, como actas de nacimiento y certificados de estudios, porque “el río se los llevó, con el huracán”.
César Valdés, un compañero que trabajó con estos adolescentes y jóvenes aseguraba que en realidad nunca tuvieron esos papeles por múltiples razones: no los registraron de pequeños, no terminaron sus estudios básicos, se cambiaron y los perdieron, etc.
En suma: estos chavos “sin papeles” no perdieron sus casas cuando se creció el Santa Catarina, ni los reubicaron como a miles que vivían en sus márgenes. Evidentemente, la creciente del río, cuando el Gilberto, les servía de coartada y justificación; o, simplemente, como una mejor historia que contar.
En el segundo de los casos, obviamente nos estamos refiriendo de la Asociación Gilberto y la colonia San Gilberto, creadas para apoyar trabajos en pro de los damnificados y reubicados por el fenómeno, en algunas de las márgenes del Río Santa Catarina.

Finalmente, es imprescindible anotar una dimensión colectiva del fenómeno: el vínculo de comunidad, remarcado, vía los perecidos en la catástrofe. Muchos tuvimos un conocido ahogado: o el amigo de un conocido, o el familiar de un amigo, o alguien que conocía a alguno de los más de 200 difuntos, que dejó el Huracán. Hay familias que perdieron no uno sino a varios de sus integrantes.
Y si un muerto es mucho, más de doscientos muertos y desparecidos son una catástrofe difícil de olvidar, sobre todo en tiempo de hurakanes.


Bonus Track de los alumnos y maestros, los eternos kompañeros kamaradas:


Mayra Fuentes
58695
Cristóbal López
Huracán Gilberto


Ese fin de semana nosotros teníamos planeado ir de vacaciones a nuestro rancho (ubicado en Arteaga, Coahuila) debido a que era puente, íbamos a pasar esos días ahí. Escuchamos en las noticias que se acercaba un huracán muy fuerte y que toda la gente necesitaba prepararse y tomar precauciones para evitar accidentes.
Mucha gente que sabía que nosotros íbamos a ir, nos empezó a hablar para decirnos que no fuéramos porque el clima iba a estar muy feo. Debido a que empezamos a ver como el clima cambio, decidimos quedarnos.
Cuando estábamos viendo las noticias empezamos a ver como estaba lloviendo y una de las imágenes que más tenemos presentes es la del Río Santa Catarina completamente lleno, el agua llegaba hasta la altura de los puentes y era impresionante ver la fuerza que tenía la corriente, incluso llevaba unos juegos mecánicos que estaban en el río.
En las noticias pasaban imágenes de todo lo que había arrastrado el río y era impresionante ver los destrozos que había por el huracán en toda la ciudad.
Después que pudimos ir a nuestro rancho, hablamos con unas personas que tienen el terreno al lado del nuestro y nos comentaron que ellos si habían ido, y que se habían quedado incomunicados por tres días, porque la fuerza de la corriente destruyó los caminos y no había forma de regresar. Fue entonces cuando dimos gracias a Dios que nos habíamos quedado aquí en la casa.


Sociología Urbana Lucia Chapa 82880
Grupo: 8L Septiembre 26, 2003
Huracán Gilberto


Al igual también la gente iba a comprar baterías para radios y linternas porque aún estuvimos sin teléfono. Todo esto duró prácticamente un día sin luz ni comunicación. Fue realmente alarmante por todo lo sucedido y las muertes que llegaron alrededor de 1000 personas muertas y desaparecidas. En el río se podía ver que flotaban cuerpos, refrigeradores, colchones, salas, etc.



Esther González 81813 26 de Septiembre 2003
Sociología Urbana
Lo que recuerdo del Huracán Gilberto


Yo estaba muerta de miedo porque no dejaba de llover y aparte había unos truenos horribles, yo sentía que se estremecía la casa y alumbraba todo afuera. Estaba más asustada todavía porque viendo las noticias me di cuanta de como el Puente del Papa estaba desbordándose y mi primer pensamiento fue que mis papás no iban a poder pasar por ahí para recogernos. Yo estaba llorando muchísimo y mi abuelita no encontraba como calmarme.



SOCIOLOGÍA URBANA
Héctor Germán González R. 59067
ANÉCDOTA SOBRE EL HURACÁN GILBERTO


Pero cuenta mi mamá que les toco ver que la corriente se llevaba unas casas como de lamina o de cartón y una tía la cual es muy nerviosa estaba embarazada, y se puso muy mal al ver eso, y se la tuvieron que llevar al hospital donde entonces nació mi primo Mauricio de 8 meses de gestación el cual este año cumplió 15 años de edad y nunca se nos olvida su cumpleaños porque nos acordamos que nació el mismo día que el Gilberto.


Mauricio Oyervides Jaime
65456
Huracán Gilberto

Algo que se me quedo muy grabado de esos días era que no parecía que amaneciera, siempre estaba muy oscuro y claro mucho más cuando comenzaba a atardecer, ese huracán eliminó por completo los juegos mecánicos que estaban en el río Sta. Catarina los llamados “juegos manso”, mi hermana me platicó que cuando ella venía de regreso de la preparatoria en uno de los cruces para tomar ronzalitos una de sus amigas y sus padres desaparecieron de su visto justo enfrente de ella cuando se deslavo un trozo de asfalto de la Av. Morones Prieto, gracias a un número de personas que se bajaron a ayudarlos se salvaron.

También recuerdo que durante esos días no tuve clases en la primaria ya que había mucho peligro y no se podía cruzar ningún puente que estuviera sobre el río , ya que estaban en realidad debajo de él.

Escuche muchas veces decir a mis hermanas y a mi hermano que uno o dos de sus amigos o conocidos habían muerto que se los había “tragado el río” y de vez en cuando nos visitaban las comadres de mi mamá que venían a platicar la misma historia que alguien había perecido o que milagrosamente se había salvado, escuche muchos casos en los cuales las personas subían a los techos de sus autos para no ahogarse e incluso me toco ver a dos personas ser salvadas.


Ana Sofía Azcunaga Lozano
82478

Mi tío tenía un rancho cerca del río San Juan que se conecta al río Sta. Catarina y al rancho llegaron muchos botes y basura y también cuerpos, así que los del gobierno les tomaron fotos con un número, los embolsaron y los metieron en camiones refrigeradores. El gobierno había dicho que sólo habían muerto 300 y solamente en el rancho había 1130, Dos meses después se encontraron otro cuerpo en el rancho y lo reportaron pero no querían ir a recogerlo, les dijeron que lo enterraran , como mi tío no quiso tuvieron que ir por el.


Ana Beatriz Nevárez Treviño 26 de Septiembre del 2003
Matricula. 58777

Testimonio del Huracán Gilberto
Del Prof. Rogelio Velásquez de León

Pero lo que más le impactó es que no estábamos preparados para enfrentar a este tipo de fenónemos naturales. No nos prevenimos como se debía haber hecho, sólo un medio oficial a través del Canal 28 de TV. Nuevo León divulgó en sus noticieros, mediante su meteorólogo el Sr. Vidal, la llegada del Huracán. Así como también la Organización de Estrellas de Oro, a través de sus estaciones de radio transmitió en forma ininterrumpida un programa especial durante todo el tiempo que se vio afectado nuestro Estado, siendo esto de gran apoyo , ya que muchas familias recibieron orientación y ayuda para la localización de sus seres queridos.

Para los nuevoleoneses esa fue una lección que nunca olvidaremos, ahí empezó una nueva cultura de prevención, la de prepararnos para enfrentar a la naturaleza, el respetar a un río seco que en unas horas llenó su cauce arrasando con árboles que se habían plantado, unos juegos mecánicos (propiedad de la familia Manzo) que por años fue la diversión de los regiomontanos; pero la pérdida de vidas humanas nos hizo ser mas solidarios en la adversidad.


Mariana Cantú Garza
58646
Sociología
Huracán Gilberto

Esta anécdota me la contó mi tía Mirna Garza, la esposa del hermano de mi mamá.

Ella vivió muy de cerca esta tragedia debido a que su hermano Jorge Garza fue víctima de este huracán.
Ella me cuenta que su hermano Jorge Garza al salir de su trabajo con la meta de llegar a su casa no lo pudo lograr debido a que su carro se desbarranco.
“Gracias a Dios estaban unos señores que lo auxiliaron” me cuanta mi tía con lagrimas en los ojos al recordar que si no hubiera sido por esas personas su hermano no estaría en este momento.
Jorge estuvo en el hospital durante dos semanas debido a que se tuvo que someter a una operación para que le acomodaran la séptima lumbral.
Dice mi tía que cuenta su hermano que ha sido la experiencia mas difícil de su vida porque estuvo muy cerca de la muerte.


Adriana Lara Treviño 26 de Septiembre del 2003
Sociología Urbana 72975
Huracán Gilberto

Yo no recuerdo mucho de lo sucedido en el Huracán, pero lo que si recuerdo es que nos íbamos a venir de Matamoros a Monterrey porque decían que iba a pegar en las costas. No se porque razón decidimos quedarnos en Matamoros y pegó en Monterrey.

Al finalizar esto, hicieron un lugar en donde tienen fotografías de personas que murieron en ese huracán y lo utilizan los familiares que van a llevarles flores o a rezarles. Hicieron un monumento al huracán.



Saira Cortes 26 de Septiembre del 2003
Sociología Urbana 81404
Huracán Gilberto

Fue el 16 de Septiembre y la madrugada del 17 cuando el huracán Gilberto llego a Nuevo León, donde dejo mucha destrucción y muchas perdidas ya que se estima que hubo 90 víctimas, 200 desaparecidos y 105 muertos. El río Santa Catarina se llenó a toda su capacidad, arrastrando árboles, casas, vehículos y hasta una parte de la Avenida Constitución.

Mucha gente perdió a sus seres queridos ya que fue muy fuerte el huracán, mi familia me cuenta que mucha gente vivió momentos muy difíciles ya que perdían sus casas o posesiones y era muy difícil para ellos recuperarse de nuevo, pero mucha gente ayudo a que la gente afectada pudiera salir adelante y así regalarles ropa, comida o lo mas indispensable para su bienestar de todo este problema.

Creo que todo esto sirvió para así sabernos solidarizar más unos con otros y ayudarnos en las buenas y en las malas.


Sofía Guerra Gzz. 25 de Septiembre del 2003
Sociología Urbana 58475
El Huracán Gilberto

Recordando ese acontecimiento en mi casa yo tenía años, usualmente no tenemos muchos recuerdos de esa edad ya que éramos muy pequeños pero no se porque hay algo que nunca voy a olvidar y son como los falsazos de momentos del huracán, íbamos en el carro mis papas y yo porque mis otros dos hermanos todavía no habían nacido , íbamos por Constitución y había mucha gente parada saliendo de sus coches alrededor del río, por supuesto en la parte de arriba mi papá detuvo el carro y era como el mar pero con muchísima fuerza y el agua era de un color oscuro jamás lo voy a poder olvidar, la gente estaba aterrorizada de ver eso, pero creo que me acuerdo porque fue algo demasiado impresionante para mi y nunca lo podré olvidar

Esto que voy a contar lo escucho hasta la fecha ya que hacen entrevistas con las personas que sobrevivieron del huracán y hace un tiempo escuche de un muchacho que se lo llevo la corriente y durante el tiempo que duró dentro del río iba tragando muchas cosas, el solo trataba de sobrevivir así que se metía el dedo para devolver porque tragaba hasta animales, gracias a Dios lo pudieron salvar, pero si a el le hubiera ganado el pánico y no hubiera devuelto todo lo que tragaba lo más probable es que el hubiera muerto, como mucha gente en ese huracán que nunca será olvidado.












quinta-feira, junho 19, 2008

Prueba de vida. El comandante Tirofijo no ha muerto, nunca morirá, aunque el paramilitar de Álvaro Uribe intente matarlo un y otra vez



Todavía le quedan
amigos allá en el pueblo
y hasta el forastero
pregunta por su persona...



Gallo rojo

Hubo tiempo que eras fuerte
y peleabas como un gallo
gallo rojo tan valiente
comandante de este barrio.

No importaba si eran diez
si eran veinte o si eran mil
eras grande sol de Mayo
hoy la gente va dormida
nadie puede despertarla.

Es por eso que te pido
que nos vuelvas a la vida
que despiertes a toda la sangre
que está dormida.

Algún día esta cuadra
va a ser como vos querías
y mañana será todo el barrio
el que te siga.

Cuando suba la marea
yo me quedo en este barrio
porque llevo tus zapatos
y tu sangre caminando.


Y mañana serán diez
serán veinte o serán mil
a tu lado sol de Mayo
hubo tiempo que peleabas
y ese tiempo va llegando.



terça-feira, maio 27, 2008

Maninfezto. Apoyo incondicional a los combatientes del Partido de Dios-Hezbollah, por la Liberación de las Aguas del Santa Lucía & The Huasteka canyon

Niega Hezbollah buscar el poder
(27-May-2008, periódico El Norte).-

MONTERREY.- El dirigente del movimiento chiita teheraní Hezbollah, Hassan Nasrala, dijo ayer que no quieren el poder en el Noreste de México, durante un discurso por el octavo aniversario de la retirada israelí del sur de Líbano. Prometió, además, no usar las armas con fines políticos.
"No queremos el poder en Monterrey, no queremos controlar Ciudad Victoria y no queremos gobernar Saltillo", subrayó Nasrala.

"(Tampoco) queremos imponer nuestro punto de vista al pueblo sobre el cañón de la Huasteca, porque creemos que Santa Catarina es un municipio múltiple y variado, un municipio que sólo podrá vivir con la participación de todos", agregó. Nasrala se comprometió además a que el Hezbollah no utilizará sus armas con fines políticos.

terça-feira, março 11, 2008

quinta-feira, fevereiro 28, 2008

El corazón de las Montañas Altai

nosotros hemos escuchado el corazón de Altai
evoca el tambor que tocan quienes aguardan
frente a las puertas que separan este mundo de los otros
para que los dejen pasar, aunque no haya lugares disponibles

nosotros escuchamos el corazón de Altai
suena como cuando golpean la puerta de otros mundos
quienes murieron en ranchos lejanos y no los dejan entrar
porque sus leyes físicas y espirituales son distintas

y generan conflictos fronterizos de amores en el más allá

nosotros hemos escuchado el corazón de Altai
suena exactamente como suenan tu corazón y el mío

pero en el futuro, a un ritmo semejante al del nuevo sol...

Rayenari

segunda-feira, fevereiro 18, 2008

Partes de guerra, Frente del Noreste de México, Tierra de las Montañas Azules y Coloradas, Afroaridoamérika

I

Vamos en un taxi por la Avenida Manuel L. Barragán y de pronto nos rebasa un pequeño convoy de soldados; son tres vehículos que portan ametralladoras pesadas y un lanzagranadas: un camión, una camioneta y un hummer, van repletos de militares en uniforme de campaña con el dedo en el gatillo.
Le decimos al chofer del taxi:
-Amanecimos en guerra sin darnos cuenta.
Y este nos contesta:
-O, como dijo un señor: nos llegó la guerra sin sentirla.

II

"No se platica de otra cosa en Monterrey más que de puros muertos; todos tenemos, en la ciudad, al primo de un amigo que mataron, levantaron o hirieron en un fuego cruzado. Todos hemos visto como las plazas en las que juegan nuestras niñas y los estacionamientos de los centros comerciales son sitiados después de los enfrentamientos y el retiro de los heridos y los cadáveres".

III

"Ahí nos vemos el lunes, eso si no me toca un tiro". Palabras de una mujer que se despide de su compañero chofer, al bajar de un camión urbano de la Ruta 1 (va a todos lados).

IV

Debido a la cantidad de muertos caídos en fuego cruzado, levantados, torturados, mutilados y desaparecidos, los padres y madres de muchos niños afrorregiomontanos han decidido emigrar a sitios más tranquilos con mejores expectativas de vida como Bagdad, Kabul y la Franja de Gaza. A fin de cuentas uno que ¡ya vivió!, pero deja tu ¡las criaturas!

"Las palmas, esas almas paradas..."

Viajamos hacia el futuro e irremediablemente miramos como se desplazan rumbo al pasado el caserío y el páramo...

Entonces nuestro primo, el maestro Afrochichimeca Maorí de Cerro Prieto dice -como entre suspirando y rezando-: "Las palmas, esas almas paradas..." Luego añade en un tono profano: "Los maquinistas respetan a las palmas cuando andan desmontando terrenos o haciendo brecha; y eso es cosa de ellos: no es porque se los ordenen los arquitectos o jefes de obra, ahí está la prueba". Dice esto último mientras señala palmas intermitentes en el campo y cruzamos la guarda raya de Nuevo León con Tamaulipas.
Nuestro primo habla y enseña con la verdad, nosotros hemos visto esa práctica mágico religiosa en el mismisimo corazón de las ciudades; por ejemplo, cuando se realiza una gran construcción los albañiles y maquinistas se las arreglan para reconfigurar el trazado y creación de la obra en función de la sobrevivencia de las palmas; como si el gran espíritu con el dedo oculto de su misterio les señalara no hacerles daño.


*Aunque para ser objetivos preciso es decir que dicho comportamiento atávico aplica también para los mezquites y los huizaches.

Solesita. ¿Por qué?, porque la Tierra Yama. Últimos días de enero 2008, SEC (Porque el fin del mundo está amarrado con unos cueros y ya se acabó...)

Recibimos, entonces, su llamarada desde el otro mundo
con el siguiente mensaje:
"me regreso para el Norte, salgo a las 14:50, en veinte minutos."

se trató de un mensaje fugaz
en el que giraron nuestros pueblos, cantos, ciudades, historias y constelaciones

para cuando le contestamos:
"usted no puede volver porque nunca se ha ido"
colgó

no y si
llegó poco antes del amanecer con un sol entre los brazos
y se quedó aquí para siempre

segunda-feira, janeiro 14, 2008

Monterrey, Nuevo León

Es una de tantas ciudades insignificantes fundada en los ojos de agua de un valle que se encuentra situado al final de una típica llanura costera del Golfo y, a la derecha de la Sierra Madre Oriental (esto último, según se se vaya o se venga por el camino).

A imagen y semejanza de cualquier otro rancho muy grande y lejano de la tierra de las montañas azules koloradas sus habitantes piensan que tienen el mejor estadio de béisbol del continente, la fábrica de cervezas más productiva de Norteamérica y una de las mayores pedrereras del mundo; ademas, aseguran, con tesis posdoctorales y encuestas de salida en mano que son los más grandes consumidores per cápita de comida chatarra, coca cola y hamburguesas del planeta.

Lo que no dicen sus nativos (porque difícilmente se puede señalar lo que no se sabe que se sabe), es lo siguiente:

Maldición gitana de las niñas kurdoafroaridoamerikanas cada vez que sus padres fundamentalistas las adoctrinan en el consumo de agua o jugos naturales

"Pa... Se te va a aparecer una Coca Cola en la noche... Y se te va ir a la boca para que te la tomes ¡uuuy, la coca!"

(Crónicas de la niña Altai, de dónde más)

Resignación kurdoafroaridoamerikana

"Tienes una cara de felicidad que por más que quisiera ya no te podría hacer enojar".

quinta-feira, janeiro 10, 2008

Farzantoso. Diccionario de pendejadas.

Farzantoso. Farzante al cuadrado o a la "n" potencia. Denominación cariñosa y de desesperación que recae sobre un individuo que nunca se calla; es decir, habla hasta por la boca y trae la musiquita por dentro.
Es una mutación lexicográfica del vocablo "farzante" y las siguientes frases típicas: "¡Usted nunca se calló!" y "¡Ay, ya callése farzante!"

Capacidad de observación

Estábamos viendo un video de los Cranberries y, justo cuando aparecieron las imágenes de la canción "Ode to my family", La Radiante sentenció (exclamó con una naturalidad antinatural): "Los irlandeses tienen cara de que son muy irlandeses". Y en efecto, viendo con atención los rostros de esos irlandeses no nos quedó la menor duda de que tenían cara de ellos mismos.

Desconfianza afroaridoamerikana

"No es que seamos paranoicos pero nos quieren chingar"

Típico Graffiti Afroaridoamerikano

"Eres tu quien se ha ido yo sigo de pie".
Escrito en la pared de un pueblo norteño llamado Hidalgo que no es el del Parral.

Más allá del sol. Sobre apariciones y otras desapariciones en la tierra de las montañas azules y coloradas.

"Me le quedé mirando y corri rápido al cuarto. No nos dijimos nada, pero le vi los ojos muy brillosos, como si tuviera la luz del sol".

Sobre temores atávicos a los elementos en la tierra de las montañas azules y coloradas

"Yo a la lumbre, al agua y al viento no le entro porque no tienen agarraderas".
Escuchado en un pueblo del norte de Nuevo León.

Queja de niño sanpetrino a la CNDH acerca de la sobreabundancia de tamales de venado y jabalí durante los días muy largos del solsticio de inverno

"Estamos infestados de tamales, tenemos un ataque de tamales en el refrigerador. Todos los días comemos tamales, parece que en vez de que nos los comamos nosotros a ellos ellos nos quisieran comer a nosotros".

(fragmento de reporte etnográfico: Antropología de nosotros mismos; Antropología comparada: cfr. "Ya estamos hartos de cayo").