domingo, setembro 30, 2007

Cosmovisión de la gente de la tierra de las montañas azules: Recriminación a los cazadores de cabezas septentrionales

"...si ya no late aquel pecho que gritaba
porque rendido un cobarde lo mató
y qué ganaron con cortarle la cabeza

si su grandeza era de él se la llevó..."

(corrido: "Descansa general", fragmento)

Desde nuestra humilde perspectiva estrictamente sistémica retro y reverber existen varios campos de Literatura

Literadura
Literatura
Literatura barata
Literatura "bara bara"
Literatura de baratijas.

Nosotros aspiramos -porque nunca habrá nadie como nosotros- a esta última: literatura de baratijas. Literatura "para traer" que muy pronto andaremos truekeando, regalando y vendiendo en todas las camionetas de sonido que pueblan el silencio meridiano de los pueblos del norte.

Con las canciones regresamos. En el principio del tiempo estaban los Alegres de Terán cantando sobre la nada

La historia del norte tiene dos grandes vertientes: "la de los que se están yendo" y "la de los que se stán viniendo (o regresando)"; esta bifurcación forma infinidad de huellas concéntricas y en espiral que se separan, se encuentran, convergen.
Los Alegres de Terán, por ejemplo, después de muertos siguen cantando: seguirán cantando una y otra vez una y otra vez hasta el fin de los tiempos.
De hecho, en nuestro pueblo (General Terán, Tamaulipas) contaban que antes del principio del mundo estaban los Alegres de Terán cantando sobre la nada. Seguramente seguián cantando después de que el mundo se haya acabado.
Para ver una de tantas rolas representativas de los que se están picarle o irse a la siguiente re direcciao: http://www.youtube.com/watch?v=KZ9Bk_1zEd0.

quinta-feira, setembro 27, 2007

Queja de lobito (el sonorense) anta la insinuación de Valdés (el sinaloense) de que les iba a preparar un platillo exótico con cayo

"¡Ya estamos hartos de cayo!"

Crónicas de Altai: clases infantiles de geometría altaico & Cyberiana de la Tierra de las Montañas Azules

"Porque... mira mami... un cuadrado es como un rombo, es igual nada más que tiene los picos diferentes: en vez de tenerlos así y así, los tiene para aca".

Geometría básica socioespacial afroaridoamerikana de los klanes de gente pájaro

Todo para arriba y nada pa abajo.

Aquí estamos y no nos vamos.

Todo para adelante.

¡Y arriba el norte!
(quien no quiera creer esto último que mire los chingados mapas)

Memorias O'oba

A veces sueño que te sueño y me despierto pensando en ti...
Otras veces... vuela el dormir de la gente pájaro a lugares remotos y la oscuridad se despliega a mi alrededor, imaginándote, besandote, acariciando tu rostro…
Cruzas entonces como una noche de noviembre, inmensa, inabarcable... La noche de las minas… La noche de las ciudades de la llanura…
Vienes entonces como el espíritu de luz mineral que siempre has sido: radiante y luminosa desde el inframundo, desde una historia de sombras…
No... y si... más de una vez he escuchado tu risa y tus palabras en el aire de los últimos meses... muchas veces te he visto llegar por las puertas del verano que se cierran y por las puertas del otoño que se abren; tantas veces te he visto venir, venirnos, que no se si oigo pasos y escucho voces o si veo y no veo.
Y luego, por si fuera poco, existe el agravante amoroso del ruido cómico de fondo, ese sonido de baja intensidad que reposa y aguarda eternamente en el interior de las cosas y seres otoñales: ese eco que transforma la barahúnda del mundo en silencio para que llegues tu.

domingo, setembro 23, 2007

Crónicas del Deshielo y el calentamiento global (o de como el Ártico se cambió de nombre)

Ahora se llama El Hártico: el Polo Norte y el Mar de Bhering están ¡hasta la madre de nosotros!

El mitote de la taberna (caras vemos ¡mitotes no sabemos!)

Según cuentan las crónicas albanosonorenses vivimos en el engaño, en un mundo de estabilidades aparentes.
Lo que vemos, escuchamos, tocamos y amamos no es el real, sino un gran otro, una suerte de pueblo festivo, feria, o cantina al aire libre. En esta borrachera de la vida -por ejemplo- ponemos una banderita de titanio, en la punta de un iceberg, pensando ¡que es el fondo de la plataforma continental del Ártico! Es decir, bailamos en la representación de la representación. No confundimos, siquiera, el árbol con el bosque, sino una hoja seca del otoño con la selva.
(Es cierto, esta crónica está muy lejos de ser terminada pero esta historia no continuará)

En la frontera chica y el Delta del Río Bravo dicen... (recordando a Beto Quintanilla)

Antes de que cantara el León del corrido la noche se detenía, estaba como suspendida, a la deriva... La gente asegura que la noche empezaba cuando Beto empezaba a tocar.

quinta-feira, setembro 20, 2007

Equinoccio de otoño: "se van se van se van/y hasta cuando volverán/el año venidero/si dios quiere/volverán" (Las Mantarrayas, canción popular norteña)


Fin del Estío

Voz de turbina
mañana el otoño
graznan los cuervos...


"Equinoccio de otoño: La palabra Equinoccio significa “igual-noche”, porque en un equinoccio la duración del día y de la noche es similar. En un equinoccio el Sol sale exactamente por el Este y se oculta por el Oeste. El Equinoccio de Otoño es el momento en que inicia esta estación. El Sol se encuentra cruzando el ecuador celeste con dirección al Sur. Cerca del Equinoccio de Otoño se interrumpe la noche de seis meses en Polo Sur y termina el día de seis meses en el Polo Norte. A partir del equinoccio de Otoño los días en el Hemisferio Norte empiezan a ser más cortos, hasta llegar al Solsticio de Invierno (...) "



Visionaria, 1987


Dices, un día luminoso de primavera:
"La vida está en el futuro, en otra parte:
antes del 2021 el Mamut caminará de nuevo, en el Ártico
construiremos elevadores espaciales y vacacionaremos en la luna
de mi se van a acordar.
Nuestras horas caminarán lejos: viviremos más y mejor
la ciencia nos regresará memorias, cuerpos, días
colonizaremos el fondo del océano y las alturas
trabajaremos poco, jugaremos mucho:
evocaremos con nostalgia y tristeza todos estos años... "

Ahora, escuchamos tu voz pero no vives para contar:
el último año del milenio, el amanecer de un nuevo siglo
la computadora de mano, la red internet, el teléfono móvil
las maquila en el desierto, los edificios inteligentes, la nanotecnología;
tampoco: el triunfo de Valledupar y los narcos tribales, el regreso de Echelom
el levantamiento de los mayas y el bombardero invisible de los forajidos texanos.
No se qué dirías, ahora, de la ciencia, entre cultos a Ovnis, Orishas
la Santa Muerte y el cine hecho en casa.

Es cierto, habitas nuestra memoria, caminas por nuestros sueños
a veces, incluso, subo a la azotea para viajar a la luna e imaginar casas en el aire y ofrendo una costilla de mamut, asada, a los quince puntos cardinales
pienso entonces que tienes razón en eso de la ciencia, los años y el porvenir:
los niños juegan con tierra y piedras, corren por la plaza, saborean el atardecer
la vida está en otra parte, tal vez ellos tengan idea de por dónde chingados anda.



Mañana, 23 de septiembre, a las 4:03 hora solar, tendrá lugar el equinoccio de otoño. Los celtas llamaban a este momento Mabón, un nombre que procede, según unos, de Mab, la reina de las hadas, y según otros de Maybowhn, el dios de las viñas. Durante el Mabón se celebraba el Mea'n Fo'mhair, la fiesta de la segunda cosecha (uva y manzanas). Los dioses solares se debilitan y envejecen durante este periodo; cuando llegue Samain -el 1 de noviembre- morirán, y con el advenimiento de Yule, el solsticio de invierno, resucitarán.

Es tiempo de recuerdos (...):



Monterrey

No encontrarás otro país ni otras playas
llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad...
-Cavafis-



Recuerda los atardeceres
en que abrevaron fe mis ojos.
No olvides el paso a desnivel que asciende
rumbo a las estrellas
o lleva tu cuerpo al reino de los muertos.

Nunca olvides la multitud de sombras
naufragar en la calle, silenciosa, en agonía.
Evoca las nubes del crepúsculo
hacia el oeste, sobre el fin del mundo.
Recuerda esa voz anunciar, en la radio,
el más crudo invierno: una militancia
de piedras y rayos, de hachas.

Nunca olvides la Sierra Madre que nos parió
a imagen y semejanza de pueblos, dioses, el mundo.
No olvides caminar lejos;
invoca en astros de la noche
el mirar de agua, los ojos de Lucía,
un viejo camino del cielo:
la huella en espiral.

terça-feira, setembro 18, 2007

Conocemos mujeres preñadas, habitadas y paridas por cometas: cruzan sus ojos, sus pensamientos, sus besos y abrazos en este y el otro mundo

Bitácora de astros y pedernal...
Cosa curiosa son los cometas, entre los klanes de la tierra a la que pertenecemos algunos viejos y viejas dicen que anuncian -o son reflejo- de buenaventura; mientras que otras -y otros- venerables ancianos señalan que son astros funestos.
Nosotros pensamos que los cometas son como nuestros hermanos más pequeños, es decir, que son de donde los inviten, y que si los invitan mujeres del norte besadas, embrujadas y plenas de luz, pues así son esas mujeres que los invitan y les dan cielo.
Pero no podemos cerrar este comentario peregrino, sin señalar lo que más nos intriga de los cometas (lo que más nos intriga, por lo menos, en los últimos cuarenta mil años): que no son de fuego, sino de hielo y nieve ¿cómo algo tan frío y tan solo en el universo da tanta idea de luz y de calor?
Sabe… suceden cosas muy extrañas en este mundo. [la foto superior es del último gran cometa que visitó estas tierras, a fines del milenio pasado; fue tomada por Víctor Khabanov desde la Sierra Madre Oriental; la foto inferior es la de uno de tantos cometas que habitan la piel de nuestra rocas y fue tomada por la Korza del Amanecer en algún lugar situado entre Coahuila y Nuevo León]

segunda-feira, setembro 17, 2007

El canto de las cigarras, en Afroaridoamérika

es septiembre y agosto
fin del estío, en el hemisferio norte
hablamos de un tiempo metido en agua
que preña el cielo de luz y cantos, de placeres
saberes, pareceres

llueve en los cañones
de la sierra madre oriental
y en las ciudades de la llanura
llueve como en la infancia del mundo y el fin de los tiempos

llueve…
en las cañadas y en los barrancos de la tierra de las montañas azules
y en las azoteas de sus casas y edificios no se canta otra cosa:
el fin del mundo ya se acabó
y los obreros del más allá trabajan a marchas forzadas
para sellar las entradas del inframundo

lo sabemos porque las puntas de sus brocas taladran
las puertas para remacharlas, cerrarlas
lo sabemos porque el sonido de sus taladros penetra
a este mundo por las ramas altas de los árboles, raíces del cielo,

lo sabemos porque el canto de las cigarras penetra
los sueños, las conciencias y los corazones
lo sabemos porque aunque las cigarras y los trabajadores del más allá
hacen siempre bien su labor, a fines del verano
las puertas del inframundo se volverán a abir
una y otra vez, una y otra vez, al inicio del otoño