segunda-feira, novembro 09, 2009

Crónicas de territorio continental. Montados y armados

Y desde luego tampoco sé qué es México. Supongo que eso se lleva en la cabeza. México. Cabalgué mucho por ese país. Cuando oyes la primera ranchera te parece que entiendes todo el país. Cuando llevas oídas un centenar ya no entiendes nada. Ni lo entenderás nunca. Yo hace mucho que terminé los asuntos que tenía allá abajo (…)
Cormac McCarthy, Ciudades de la llanura.

¿Qué dice el corrido?
Quijada sacudió la cabeza. El corrido lo dice todo y no dice nada. Yo oí la historia del güerito hace ya años. Antes incluso de que su hermano naciera.
El corrido cuenta lo que quiere contar. Habla de lo que mueve el mundo. El corrido es la historia de los pobres. No debe fidelidad a las verdades de la historia sino a las verdades de los hombres. Cuenta la historia del hombre solitario que todos somos. Cree que allí donde dos hombres se encuentran sólo pueden pasar dos cosas y nada más. En el primer caso nace una mentira, y en el segundo la muerte.
Es como decir que la muerte es la verdad.
Cormac McCarthy, En la frontera.


Montados y armados.


Javier Aguirre conoce muchos lugares y gente del norte de México. Se crió entre General Terán, Nuevo León, ciudad Victoria y Reynosa, Tamaulipas, pero de los veinte años en adelante empezó a viajar por todos los estados norteños como agente de la desaparecida Policía Judicial Federal:

Muy cumplido en su deber
en Culiacán destacado
hizo respetar la ley
así quedó demostrado
cuando estuvo en Monterrey
y en Tamaulipas su Estado


Cuenta que cierta vez detuvieron a un joven burrero, en Agua Prieta, Sonora y debieron liberarlo porque el padre del joven los amagó y correteó con un machete. Se trataba de un anciano casi centenario muy bravo y decidido al que ninguno de los efectivos se atrevió a tocar o encañonar con sus armas de fuego, así es que lo dejaron irse con su hijo antes que -siquiera- contradecirlo; en otra ocasión interceptaron un tren de pasajeros en la guarda raya de Chihuahua y Sonora: El ferrocarril traía vagones de pasajeros pero en vez de asientos y gente estaba repleto con bultos de mariguana; parecía que no traía ni un alma pero de pronto bajaron los maquinistas y nuestra gran sorpresa que portaban chalecos a prueba de balas de la DEA y radioteléfonos. Discutieron con el comandante y de pronto llegó un enlace por radio, desde la ciudad de México: “Dejen pasar ese tren y suban de escoltas, va para la frontera y tiene vía libre”:

Antes era Federal
pero no me convenía
porque era mucha la mafia
y poca la policía
ya me llegaron al precio
les trabajaré otro día

Vecino de Tamaulipas
nacido y criado en Laredo
le dije adiós a la mafia
voy con rumbo al extranjero
este es último viaje
les dejo mis comederos


También narra de un retén, adelante de General Bravo, Nuevo León, en el que decomisaron un arma a otro viejo y, cuando le preguntaron para que quería la pistola, contestó sin vacilar: Para matar a mi compadre, que me hizo un gane -a la mala- con unas vacas y mi esposa. Javier miró detenidamente la pistola decomisada (un revólver viejo con tres tiros) y se fue a la patrulla. Regresó con una pistola escuadra, le puso un cargador y le dio otro de repuesto a aquel hombre, al tiempo que le decía: Mire, con esa pistola que traía no va a hacer nada. Le presto está, si quiere matar a su compadre va a tener más chanza; pero eso sí, vaya y haga lo que tenga que hacer y luego me regresa el arma, vamos a estar aquí tres días. El viejo se echó la escuadra al morral y cruzó el retén, rumbo a Reynosa. Regresó al otro día en la mañanita, preguntó por Javier y le entregó la pistola prestada. Sólo le faltaba un tiro: Muchas gracias -le dijo- y cruzó el retén en sentido contrario.
Cuenta muchas otras cosas pero, hace poco le preguntamos que recuerda más de todos esos años de hierba, polvo y plomo; entonces, se queda pensativo, luego dice, en forma pausada: Un cabrón, en la sierra de Chihuahua que nos mantuvo a raya con dos cuernos de chivo (cuerno de chivo: nombre popular con el que es conocido el rifle de asalto AK-47, en México). Mira, Terán, tuvimos un enfrentamiento de horas después de un decomiso. Nosotros éramos muchos y les gritamos que se rindieran, que no tenían ninguna chanza ¡pero pues nomás no hicieron caso! Hubo varios muertos y heridos. Al final, se rindieron dos, y uno salió corriendo ladera abajo, en dirección contraria. Llevaba dos cuernos y unas ristras de cargadores:

Compadre sírvame un pase
que se me están acabando
ya peleamos con la ley
de Sinaloa y de Durango
y con tanto enfrentamiento
el sueño me está ganando


Cuando vimos que iba corriendo con las armas y las municiones nos sacó de onda y nos reímos, pero luego observamos como avanzaba rumbo al barranco y agarramos cuatro caballos para perseguirlo; primero de lejos, luego de más cerca y ¡cuando quisimos apuntarle! nos empezó a disparar para mantenernos a raya. ¡No nos dejaba hacerle blanco!
Al principio, pensamos que iba a ser fácil cazarlo, ¡pero nunca dejó de moverse!, quien sabe de qué forma -tu Terán- giraba su cuerpo como un remolino, levantaba los dos rifles de asalto y nos disparaba; también, nos tiraba con los brazos en forma cruzada y para atrás ¡sin nunca dejar de correr y de bajar; igual cambiaba los cargadores. Algo que nunca habíamos visto, hasta nos daba miedo ver su figura por entre los árboles mientras corría y bajaba recargando y disparando. Y así estuvimos, nos tiraba las ráfagas y nos parapetábamos, lo perseguíamos un poco y cuando le íbamos a disparar nos rociaba de tiros:

Calibre dos veintitrés
que bonito cacareabas
se confundían los quejidos
con el mugir de las vacas
y los ecos de la sierra
esta balada grababan


Pues sí, nos mantuvo a raya bastante rato, no sé cuánto tiempo, al final se le acabaron las balas y nos aventó los cuernos de chivos pero siguió corriendo. Entonces sí, lo agarramos de más cerquita y nos lo chingamos.
Eso nunca se me olvida, fue en la sierra de Chihuahua hace más de veinte años, en el siglo pasado que acaba de terminar:

Se oyeron unas descargas
no pude llevar la cuenta
en las riberas del Conchos
cantaba una M 60
cacareaba una AR-15
y distintas metralletas

Nenhum comentário: