sexta-feira, abril 29, 2011

Sobre alteraciones en los patrones de saludos fronterizos old school en provincias septentrionales convulsivas

Conforme pasa el tiempo uno cambia sus costumbres más insignificantes o más significativas; a veces por hechos triviales, en otras ocasiones debido a grandes acontecimientos.
Por ejemplo, durante años le marqué por celular a mi padre saludandolo de la siguiente manera: "¿cómo está la pasada por San Fernando?" o "¿Cómo está la pasada por Miguel Alemán?" Aprendí esas frases del viejón porque así me contestaba el, inicialmente, cuando empezamos a utilizar teléfono celular. La traducción simultánea de esas fómulas verbales era: "¿Cómo le ha ido, está usted bien, que cuenta de la vida?" Si estaba con amigos y conocidos solía emocionarse recordando sus viejos tiempos de contrabansita norestino old school y me daba una serie de indicaciones precisas para burlar las volantas aduanales y otros inconvenientes en el camino; a veces me decía que me aguantara unas horas en Victoria o de plano me desviaba con todos los gastos pagados a Nuevo Laredo o Matamoros. Si estaba sólo era más parco pero por lo menos me decía: "Está todo tranquilo, no te preocupes, vente calmado". Después de los anteriores formulismos ya pasaba a darme pormenores personales, que si tenía mercancía y había estado vendiendo, cómo estaba Chuy, detalles sobre sus achaques, etc.
Bueno, pues de unos tres años para acá me dijo entre serio y preocupado que ya no anduviera diciendole esas frases porque "Hay muchas cocas en el refri.." Versión nicolaíta de "Hay muchos pájaros en el alhambre".
No le hice caso.
Pero ahora, en memoria personal a los muertos y desaparecidos en la pasada de San Fernando, Tamaulipas, no volveré a saludar al matón de la frontera (mi padre) al estilo antiguo.

Nenhum comentário: