quinta-feira, junho 16, 2011

Historias de los klanes de gente pájaro

Altai se sorprende y se emociona con una pequeño pájaro que vuela en lo alto del techo del Sams. Pregunta extrañada ¿por qué andará adentro?, ¿por dónde se metió? Estamos frente a las cajas, casi a punto de pagar y no le prestamos mucha atención a la lepa, sólo acertamos a mirar hacia arriba para ver el puntito café alado, entre las estructuras blancas que sostienen el techo translúcido de la tienda. Altai se queda callada, parece impotente ante la grandiosidad de aquella ave en la pequeñez del centro comercial; para ella aquel pajarito parece ser todo en estos momentos y nosotros estamos muy ocupados pagando y acomodando mercancía.
Durante el viaje de regreso en taxi va en silencio, no dice ni pío.
Pero al llegar a casa, apenas cruza la puerta y grita bien entusiasmada: “¡Guela, en el Sams andaba volando un pajarito, de esos chilerillos!”, la abuela entonces le empieza a preguntar detalles y a contar de un tiempo en que la gente entendía el lenguaje de las aves y podía platicar o cantar con ellas; en fin, se ponen a platicar como comadres y las perdemos, por lo menos en este tramo de la tarde.
Dos meses después vimos en otra tienda Sams unos pajaritos sacando granos de unos costales. Nos acordamos de la plebita y caemos en cuenta de que quizás los trabajadores de esas tiendas tienen un acuerdo tácito con esas pequeñas aves y las dejan entrar y las dejan circular de vez en cuando. Le contamos sobre esto último a la güerca y nadamás se ríe y se vuelve a quedar callada.   

Nenhum comentário: