quinta-feira, maio 31, 2007

Videos de Hezbollah y Fragmientos de "Riquezas Infinitas", para la KompañeraKamarada del Partido de los Trabajadores del Khurdiztán Theraní Kaixo-Agur

"-¿Quién sabe con certeza dónde empieza el fin? Una gran idea es capaz de alterar el futuro del mundo. Una revelación. Un sueño. Pero ¿quién soñará ese sueño? ¿Y quién lo hará realidad? ¿Dónde empieza un nacimiento? Empieza con la muerte.

Cuando encendí la vela, en el rostro de mi padre vi una tristeza dulce. Sabía que pensaba que tal vez no viviría para ver el día en que fuéramos lo bastante libres como para unirnos a los grandes hombres y mujeres transformadores de la tierra.

-¿Sabes una cosa, Azaro? Cuando era un niño como tú los espíritus me leían libros invisibles escritos por nuestros antepasados. Yo entonces no los entendía, hijo mío, tu harás visibles algunos de esos libros invisibles.

Me puse a escuchar en silencio las historias que contaba el viento. Historias con­tadas desde curiosos puntos de vista, cuya lógica requería serenidad y un corazón abierto para entenderlas. Histo­rias de las muchas vidas invisibles que seguían entregán­dose a sus pasiones en los espacios que ocupábamos nosotros. El viento contaba varias historias a la vez, entretejiendo todos aquellos hilos simultáneos como si fueran distintas voces que entonaran con armonía cancio­nes diferentes...

La vieja dejó constancia del significado místico de las fragancias de las flores, de las canciones del viento, de los cantos de la historia, de la música de los muertos, de las melodías de los intersticios, y de las artes para hacer el amor y engendrar gemelos, trillizos, niños o niñas. Dejó constancia de fragmentos de conversaciones oídas al viento, conversaciones que habían llegado flotando desde otros continentes. Dejó constancia de poemas orales de bardos famosos cuyas palabras habían entrado a la memoria comunal, cuyos nombres se habían olvidado a causa de su gran fama, pero cuyos verdaderos nombres habían quedado codificados en sus canciones. Dejó constancia de historias y mitos y disquisiciones filosóficas sobre la relatividad del Tiempo y el Espacio africanos, sobre la finitud y la infinitud simultánea del Tiempo, sobre las curvas del Tiempo, sobre los bailes del Tiempo, sobre el hecho de que el Espacio sea negativo, sea el hogar de los seres invisibles, y el verdadero destino de la muerte.
Otra gente, simultáneamente, también tejía las narraciones del pasado, presente y futuro en otras partes del mundo...
Todavía hay colores que los seres humanos no ven. Mi padre dice muchas veces que nosotros ya no vemos tantos como veían nuestros antepasados. Existe una música tan hermosa que habla de la muerte inminente. Cuando la oímos, no la reconocimos. Del mismo modo, no oímos el nuevo silencio de nuestras vidas. El silencio volvió locos a muchos espíritus. Y los espíritus nos volvieron locos a nosotros. Y entonces nos convertimos en un pueblo capaz de descifrar colores que los ojos humanos no habían visto hasta entonces, de invocar melodías que los oídos humanos jamás habían oído, pero también en un pueblo que ya no veía más allá de las siete montañas de su único destino...

-Entre los vivos, hay quien no quiere vivir; y entre los muertos, quien no quiere morir. Azaro, ¿estás despierto? Hijo, a veces nos descubrimos viviendo en los sueños de los muertos. ¿Quién sabe cuál es el destino de un sueño? ¿En cuántos mundos simultáneos vivimos? Cuan­do dormimos, ¿despertamos en otro mundo, en otro tiempo? Y cuando dormimos en ese otro mundo, ¿des­pertamos aquí, en éste? ¿Es la Historia la convergencia de los sueños de muchos millones de personas, vivas y muer­tas?

¿Acabo de morir y ahora vivo en otro lugar? ¿Esta­mos siempre dormidos? Cuando despertamos, ¿lo hace­mos en un nivel que queda por encima del sueño profundo de nuestros días? ¿Despertamos al morir? Hijo mío, me encuentro como si acabara de morir, y sin embargo nunca me había sentido tan despierto.
¡Mira! -dijo, con voz temerosa-. ¡El cuarto se está iluminando!"
Allí se quedó, con la mente en blanco, los ojos mirando al vacío y a la vez mágicamente fijos, como si al fin hubieran vislumbrado el secreto constituyente de todo objeto, de todo árbol y metal, como si de una vez por todas percibiera el secreto del mundo -que todo está vivo, y que todo se manifiesta por la virtud del fuego. Lo único que veía eran llamas. Veía los rostros como llamas. Veía la madera como llamas. Veía el aire como incandescencia en la que todo ardía a diferentes velocidades. en aquella visión contempló maravillas, pero no podía hablar. Lo que veía era tan grande que no tenía palabras para decirlo."

Um comentário:

mola hidatiforme disse...

maestro, creo que hice mi posteo en un momento de ira, muy común en estos días de bochorne,en fin por lo del titulo d e mi blog creo que no hay una historia que este emm 100% coherente , tal vez es solo fragmentos de episodios pasados, lo d e coyota yaqui pues eso lo retomo porqe cuando vivi en sonora me empape mucho de lo yaqui y de las coyotas famoso pand e por allá, comadronas en comuna es un chiste local que hace referencia a una burla de ciertas personas y la hija bla pos podria definirlo como un poco de blablabla.. en cierta ocasión en mi fotolog , bueno uno de los tantos k he hecho y cancelado me firmaron que decia verborrea barata y me sentí orgullosa ajja
y bueno no sé, tal vez e sun poco de todo inventado para variar, suelo hacer ese tipo de cosas o suelo usar la proyección para transmitir algo, bueno me voy
saludoiis